viernes, 15 de abril de 2016

Gobierno ordena a la “ANLA” suspender licencia en Caño Cristales


El presidente Juan Manuel determinó suspender temporalmente la autorización dada a una multinacional petrolera para realizar exploraciones de hidrocarburos en la Serranía de La Macarena e inmediaciones de la maravilla natural colombiana de Caño Cristales, el río de colores.

A su turno, el Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo indicó en la misma red social que solicitó a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, evaluar la licencia en la Serranía de La Macarena. “Solicité a ANLA evalúe licencia Serranía con fines de suspensión revocación o decaimiento teniendo en cuenta Plan de Manejo de Cormacarena”, preció el funcionario.

Con esta determinación el Gobierno reitera su propósito indeclinable de mantener la política de protección del ambiente como un eje del desarrollo propendiendo por la gestión armónica y sostenible entre la protección del ambiente, el desarrollo empresarial y las realidades económicas y sociales de las regiones”.
La determinación del gobierno nacional fue bien recibida por la Gobernadora Marcela Amaya García y ´por los habitantes de la Macarena.
  
 Ministro del Ambiente, confirmó el hecho en los siguientes términos:
“El Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo López, solicitó de manera formal a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, revisar con los fines de suspensión, revocación o decaimiento, la expedición de la licencia ambiental para exploración de hidrocarburos en los municipios de La Macarena y San Vicente del Caguán, otorgada a la empresa Hupecol, teniendo en cuenta la entrada en vigencia de la resolución por virtud de la cual la Corporación Autónoma Regional de La Macarena, Cormacarena, adoptó el PIMA o Plan Integrado de Manejo para la Zona Lozada Cañoperdido dentro del DMI Ariari Guayabero, zona en donde se desarrollaría el proyecto.

Este plan, trabajado durante los últimos 4 años por la Corporación, es un nuevo elemento que aporta Cormacarena y que determina la necesidad de que las actividades dentro de la zona sean consideradas de manera integral teniendo en cuenta, no solamente los elementos técnicos sino también los económicos y sociales; esta integralidad hace recomendable que, aún no existiendo riesgos técnicos de afectación del ecosistema se restrinja la viabilidad de este tipo de actividades para asegurar la protección integral de la región.

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