Se acabó la parranda para John Calzones, dijeron fuentes de
la Fiscalía al cumplir su segundo
traslado esta vez a la cárcel
Picota en el sur de Bogotá.
La semana pasada lo llevaron de las celdas de Paloquemao al búnkerde la Fiscalía al descubrir que su
sitio de reclusión se convirtió en una especie de todo incluido con asados, trago y hasta se investiga
el ingreso de prostitutas a su celda.
Este caso de indisciplina está a punto de convertirse en una
investigación penal por cuanto tratan de establecer si el mandatario municipal
ofreció sobornos a los investigadores del CTI que
tenían la responsabilidad de su custodia y permitían los beneficios que no
gozaba ningún otro interno
No hay comentarios.:
Publicar un comentario