
En la séptima etapa, una contrarreloj individual en San
Benedetto del Trono, con un recorrido de 10,05 kilómetros, el ciclista
colombiano mantuvo su ventaja de líder sobre su rival directo, el francés
Thibaut Pinot (FDJ), y 1 minuto, 16 segundos sobre el australiano Rohan Dennis
(BMC Racing).Dennis fue el ciclista más rápido de la
última etapa al realizar el recorrido en 11
minutos, 18 segundos.
Un nuevo aviso de Quintana, de 27 años, en un año de grandes retos: correr el Giro de Italia y Tour de Francia. El ciclista boyacense empezó el año brillando en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y en la Tirreno ha demostrado un gran estado de forma, que le refuerza moralmente ante muchos de los rivales directos que disputarán la maglia rosa en el Giro del centenario.
Quintana, ganador
del Giro 2014 y dos veces segundo en el Tour (2013 y 2015) y maillot rojo en la
Vuelta a España 2016, logró resistir la
excelente actuación de Dennis en la crono por 25 segundos, suficientes para lograr
el objetivo.
La de este martes fue una contrarreloj con muchos especialista
en acción, y un escalador que tenía una suculenta renta desde el Terminillo. El
joven irlandés Ryan Mullen (Canondale), de 22 años, quinto en el Mundial
Contrarreloj, amenazó con la sorpresa, pero se vio superado por el holandés Jos
van Emden (Lotto Jumbo), quien esperó en la “silla caliente” largo rato viendo
llegar a sus rivales. Sus 11:21 minutos fueron superados por los 11:18 de
Dennis, que rodó a una media de 53,097 kilómetros por hora.
La anécdota de la última etapa la protagonizó el doble campeón
mundial Peter
Sagan, a quien se le cruzó un turista acompañado por un perro en un tramo del paseo marítimo. Solo la habilidad del corredor
del Bora le salvó de un accidente de consecuencias imprevisibles.
Esta es la segunda vez que el colombiano gana esta competencia
tras imponerse en 2015.
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