Por estos hechos fue condenado el general (r) del Ejército Jaime Humberto Uscátegui.
La
Corte Interamericana de Derechos Humanos ya lo había hecho en 2005 cuando
condenó al Estado por el asesinato de 49 personas del municipio metense. Con
esta decisión del ente investigador las pesquisas en este caso no podrán
prescribir.
Aunque en 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la
Corte Constitucional declararon la masacre de Mapíripán como crímen
de lesa humanidad, la Fiscalía acaba de pronunciarse en ese mismo sentido con
respecto al masivo crímen perpetrado hace 20 años por los paramilitares y en
colaboración con miembros de la Fuerza Pública. Con esta decisión del ente
investigador se deja claro
que los hechos sí constituyen un crimen de lesa humanidad, al
señalar de que se trata de un ataque sistemático y generalizado en contra
de la población civil, por lo cual las
investigaciones no prescribirán.
Los hechos ocurrieron entre el 15 y 20 de julio de 1997 cuando un comando
de paramilitares provenientes del Urabá masacraron a un número indeterminado de habitantes de Mapiripán (Meta).
Los miembros de las autodefensas llegaron el 12 de julio en dos
aviones que salieron aeropuertos de Necoclí y Apartadó (Urabá) y que
estaban al mando de Carlos Castaño
y Salvatore Mancuso. Las investigaciones y testimonios ante las
autoridades señalan que los paramilitares fueron escoltados por
miembros de la Brigada XVII del Ejército, con sede en Carepa (Urabá) y cuyo
comandante era, en esa época, el general (r) Rito Alejo del Río.
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