Las autoridades de la provincia de
Buenos Aires apartaron de sus cargos a ocho policías que, tras la desaparición
de 540 kilos de marihuana de un almacén judicial, alegaron
que la droga faltante había sido comida por ratas.
Fuentes de la investigación
explicaron a Efe que junto a las medidas contra los policías responsables del
almacén, tres de los cuales eran comisarios, se intervino la unidad a la que
pertenecían, la Subdelegación de Drogas de Pilar, localidad bonaerense situada
a las afueras de la capital argentina.
La decisión fue tomada por el
ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, tras
conocer que los agentes implicados en el caso
habían sido imputados por la fiscalía que lo investiga.
El almacén de Pilar contaba con unas
6 toneladas de marihuana que habían sido decomisadas, pero en el último
recuento se descubrió que 540
kilos habían desaparecido.
Tras ser interrogados, uno de los
policías aseguró que la droga
desaparecida había sido comida por las ratas, una explicación que
desencadenó el inicio de la causa penal.
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