Óscar Iván Zuluaga ha
probado que tiene cómo pasar en segunda vuelta contra el santismo y el discurso
del proceso de paz, como ya lo hizo
en 2014 donde ganó en las elecciones de mayo y dio la guerra en la segunda
etapa donde estuvo cerca de Juan
Manuel Santos.
Sin duda
tiene el favoritismo dentro del Centro
Democrático, lo que golpea el proceso
de los cinco precandidatos que llevan más de un año en campaña y
que sienten que el trabajo se perdió por cuenta de la llegada de Zuluaga a la contienda, pues
en cualquier escenario, encuesta, convención o lo que diga Uribe, tiene las de ganar.
“La llegada
de Zuluaga golpea el tablero del ajedrez político pues agita y divide
el Centro Democrático que ahora
tendría siete precandidatos, pero además asusta en primera instancia a otros
lideres del NO como Marta Lucia Ramírez y Alejandro Ordóñez, pero también
desbarata la alianza que se imaginaba Germán
Vargas, pues su llegada a la derecha estaba servida por la falta de
popularidad de los cinco precandidatos
uribistas, ahora tiene un contendor que tiene igual o más chances de ser
presidente”, señaló Carlos Arias, analista
y catedrático de ciencias políticas.
“El Centro Democrático tiene en
sus manos una decisión muy compleja, pues tiene un gran candidato, pero también
un blanco fácil durante el debate electoral… Por otro lado, la llegada de Zuluaga abre unas heridas
internas difíciles de cicatrizar que ponen a prueba el liderazgo de Uribe para mantener el
partido cohesionado”, precisó.
El ex presidente Uribe anunció
que antes del 19 de noviembre daría a conocer el candidato único del Centro Democrático y está en
una carrera contrarreloj para elegir la mejor opción que le permita competir y
a la vez garantizar la unidad del partido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario