Presidente Santos pidió a alcaldes y gobernadores verificar que las Farc suspendan las extorsiones

Se trata del cese de hostilidades en la transición hacia la paz. “Que ningún colombiano sea forzado nunca más a poner dinero para la guerra”.

El presidente Juan Manuel Santos destacó el anunció del máximo líder de la guerrilla Rodrigo Londoño, alias Timochenko, de suspender la práctica de la extorsión, y pidió a los mandatarios locales y regionales ser veedores de ese compromiso.

A través de un nuevo sistema tecnológico que estrenó el Gobierno para comunicación simultanea vía teleconferencia con los más de 1.100 alcaldes y 32 gobernadores del país, asegura que el gesto representa que “se comienza el desmonte del aparato de la guerra”.

Colombia transita “hacia una situación de paz y de tranquilidad”, afirmó el presidente Santos, quien considera que se trata del cese de hostilidades, que se suma al cese al fuego que ya venían realizando las Farc.

“Entre las hostilidades está la extorsión a la población civil, a las empresas, a los comerciantes, a los colombianos comunes y corrientes. Esa es una de las formas que ellos decían que tenían que financiarse, ellos lo llaman los impuestos”, explicó el jefe de Estado.

El Noticiero Popular conoció que el  llamado a los alcaldes y gobernadores es para que constaten “que efectivamente en aquellas zonas donde las Farc estaban extorsionando, dejen de extorsionar y que nos informen, y que informen a las autoridades el cumplimiento de este paso trascendental”.

Se trata de que “ningún colombiano hacia adelante sea forzado nunca más a poner dinero para la guerra”, resaltó el presidente Santos quien afirmó que las autoridades estarán atentas a las denuncias para hacer un estricto seguimiento al compromiso de las Farc.

Destacó además el acuerdo en el punto de participación política para la construcción del estatuto de oposición y la reforma electoral, afirmando que las instituciones tienen que adaptarse a las nuevas circunstancias.

Asegura además que el objetivo principal será dar participación a zonas del país que por culpa del conflicto no han tenido una representación adecuada.