Musa Besaile es uno de los principales implicados en el escándalo de presuntos sobornos a la justicia. FOTO COLPRENSA |
Cuando crecían los
rumores de que había abandonado el país y las autoridades se disponían a emitir
circular azul para facilitar la captura del senador del Partido de La U, Musa
Besaile, en el exterior, éste se entregó a la policía en Córdoba.
Musa arribó a las dos de la mañana a Bogotá
en un avión de la Policía que lo traslado desde Montería. Luego una caravana de
las autoridades, lo trasladó a la Estación de la Policía de Los Mártires,
mientras la Corte lo escucha en diligencia de indagatoria y ordena su remisión
a una cárcel.
Besaile está involucrado en escándalo de corrupción en la justicia, en
el que según ha señalado él mismo a las autoridades, le entregó 2.000 millones
de pesos al exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno quien, presuntamente
actuando en representación del magistrado Francisco Ricaurte, se comprometió
evitar los avances en una investigación que se adelantaba en la Corte Suprema
de Justicia por vínculos con paramilitares.
La prueba que presentó Besaile a las autoridades es un documento notarial
en el que presuntamente queda la constancia del pago de este dinero.
La estrategia de defensa de Besaile, en principio, fue presentarse como
víctima de una extorsión por parte del exfiscal Moreno y del magistrado
Ricaurte. La defensa del senador del Partido de La U argumentó que le fueron
solicitados 6.000 millones de pesos de los que solo pudo pagar 2.000 millones,
luego de hacer una “vaca” con otros implicados en el escándalo como el
exsenador Otto Bula, el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons y el
congresista Bernardo ‘El Ñoño’ Elías.
Sin embargo, la justicia no acogió este planteamiento y ordenó su
captura por corrupción. Desde el 25 de octubre, fecha en la que se dictó la
orden de captura, el parlamentario, se encontraba prófugo. La historia de uno
de los senadores más votados del país, trascendental en la reelección del
presidente Juan Manuel Santos, que ahora tiene que ponerle la cara a las
autoridades como protagonista del más grande escándalo de justicia
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