Un pabellón especial del sistema penitenciario
colombiano tiene el dudoso honor de albergar a varios de los más repudiados
criminales del país. Allí fue trasladado Rafael Uribe Noguera, el confeso
asesino de una niña de 7 años, según lo informó este lunes el Instituto
Penitenciario y Carcelario, Inpec.
Este espacio está ubicado en la cárcel de mediana y
máxima seguridad de Valledupar, coloquialmente llamada La Tramacua. Uno de los
nuevos vecinos del arquitecto bogotano será Luis Alfredo Garavito, culpable de
172 asesinatos de niños y probablemente el criminal más odiado en el país.
Sin embargo, no es el único criminal que alberga
los patios de La Tramacua.
A pocos metros de la celda de Garavito se encuentra
Manuel Octavio Bermúdez, conocido mejor como el “monstruo de los cañaduzales”,
asesino confeso de 21 niños entre 1999 y 2013.
Aparte de los asesinos seriales, autores de
crímenes atroces, como Javier Velasco, violador y asesino de Rosa Elvira Cely,
u Orlando Pelaya, asesino de su propio hijo bebé, Luis Santiago, de solo 11
meses de edad, también se encuentra en este lugar.
Al margen de la indignante lista de huespedes que
tiene La Tramacua, Uribe Noguera no será el último autor de un delito atroz que
llegará al lugar.
Se estima que una vez finalicen las audiencias
contra Fredy Valencia, conocido como el “asesino de Monserrate”, quien confesó
el asesinato de 18 personas en este sector de Bogotá, será trasladado a la
cárcel de Valledupar.
Lo mismo ocurriría con Juan Carlos Sánchez, el
llamado “Lobo Feroz”, capturado en Venezuela y acusado de haber abusado de 271
niños en Colombia.
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